27 sept 2012
OTOÑO
DE LOS RECUERDOS…INOLVIDABLES
Prof.
Jorge Alberto Ponce Salazar
Hoy 27 de Septiembre de 2012, recién entrado el
OTOÑO y recordando la entrada triunfal del ejército TRIGARANTE a la ciudad de
México, para consumar una Independencia negada por España, aun con los tratados
de Córdoba firmados, retraemos algunos ruidos, olores y quietud propia de
Pueblo Yaqui.
Escuchar
el patinar de un carro remontó los recuerdos a la época de juventud, en la que
disfrutábamos éstos sucesos que se repetían año tras año, hasta que apreció la
niña y descompuso los ciclos de lluvia y de temperaturas propias del valle,
donde bastaba a los abuelos el voltear hacia arriba para saber la hora, en el
movimiento natural de la tierra en relación con el Sol, así como el saber en qué
fecha estábamos para determinar el sembrar “sobre mojado” y hasta para juntar
la leña necesaria para el otoño lluvioso y frío.
Las
calles parecían Ríos a las 7:20 horas, provocando una inmensa e inocultable
alegría en niños, adolescentes y jóvenes, porque era la hora de entrada a las
escuelas y no se podía ir, dejando como chanate remojado a quienes agarró en la
calle y tuvieron que regresar con sus zapatos en la mano.
El
ver algunos niños correr dentro del agua de lluvia y golpear con sus pies a
contracorriente, hizo que regresara la mente recuerdos gratos con amigos de
infancia, que con sonrisas francas y puras disfrutábamos cada circunstancia,
después de sacar el agua de casa, que caía de los techos en baldes, ollas de
cocina, botes y en ocasiones hasta en un hoyo que hacíamos, porque el chorro
era fuerte y aún parando el agua que caía del cielo, adentro de la casa seguía
lloviendo.
Salíamos
a las calles con barquitos de carrizo en la mano e iniciábamos los recorridos
por las aguas, jugando carreras que siempre ganaban los que guardaban ligas
gruesas, de empuje mayor, que lograban una rapidez asombrosa.
Después
que el agua bajaba por consumo del suelo mismo, arrancábamos la construcción
del ejército, integrado con soldados y carros de lodo, con suficientes
municiones y balas de cañón, que lanzábamos a los contrarios, hasta que el sol
secaba y destruía a los leales combatientes.
Imaginé
que podía suceder también eso ahora, pero sólo fue imaginación, porque la
realidad de los niños pronto se ve influenciada por las tecnologías y deciden
mejor el encierro en casa y la vida
virtual. Las fantasías son sólo eso y quedan los recuerdos grabados en la mente
de quienes vivimos cinco décadas o más, con la bendición de Dios y el gusto
grande de haber regresado al Pueblo, a la patria chica, para compartir con los
jóvenes el espíritu de guerra, el espíritu de lucha y la decisión de volar en
busca del destino soñado, para vencer retos, transformar la vida social y
cuando sea posible, volver la vista atrás y retribuir a su pueblo un poco de lo
mucho que éste le ha dado.
Las
condiciones de lento proceso urbano, carencia de espacios culturales,
descuidados lugares deportivos, inexistencia de centros de convivencia social
sana, falta de servicios básicos en colonias nuevas, pobreza visiblemente
creciente, ruinas de casino social, desentierro en el panteón, para sepultura
nueva, servicios de salud ineficientes, una delegación de Cruz Roja que
sobrevive en el esfuerzo de una ´persona, falta de empleos y calles que se
vuelven hondonadas, lacera, lastima los recuerdos…quisiéramos otras cosas,
merecemos otras cosas, pero las luchas siguen siendo aisladas.
Este
ha sido un año muy llovedor para Sonora, para
Cajeme y para el valle del Yaqui, aunque no ha resuelto las necesidades de agua
en Hermosillo, ni ha permitido almacenar más agua en la presa del Oviáchic,
porque Dios y la naturaleza tienen sus propias decisiones y no atienden a las
concentraciones urbanas desorganizadas, caprichosas; ni tampoco resuelven los
complejos dilemas de hombres de negocios, que piensan sólo en cómo ganar dinero
y no en el cómo ganar desarrollo social.
Un
verdadero proyecto, justo, noble y de principios sociales, nos llevaría a todos
a la redistribución de la riqueza, al desarrollo equilibrado y sustentable de
las regiones y compartir así, crecimientos Industriales, acompañado de la
producción primaria planeada y dirigida al autoconsumo, sin juego de mercados
internacionales y jugosas importaciones que nada ayudan al consumidor.
En
tanto los desprotegidos, los pobres y toda la clase marginada luchamos por
entender el mundo que nos plantean los
señores de los dineros del centro, norte y sur de Sonora, que miden fuerzas
sociales y jurídicas, con un gobierno que es juez y parte, en un panorama
obscuro, sin sentido y con lamentables pérdidas humanas, como la del Diputado
Eduardo Castro Luque que, a unas horas de rendir protesta como tal, fue
asesinado en las afueras de su propia casa, un 14 de Septiembre de 2012, con
una investigación y resultado de la misma que para algunos no tiene
credibilidad, como signo manifiesto de la crisis local que vivimos y para otros
es aceptable y doloroso que el suplente del Diputado mismo sea el culpable
intelectual, sólo por la miseria humana y el sin sentido en un joven de 24 años,
de familia acomodada económica y socialmente, a la que destruyó, junto a otras
dos familias: Castro Luque y Cajemense.
El
mismo día de éste vil asesinato, en Pueblo Yaqui se escuchó ruido de metralla,
arrancando la vida a un vecino de la Calle Pedro María Anaya y 10 de Mayo, sumándose
a un joven acribillado tan sólo con una diferencia de menos de tres semanas en
pleno Bulevar Emiliano Zapata, robando la tranquilidad a un Pueblo orgulloso de
su vivir, de su gente, de su suelo y de su propia magia.
Llegó
para quedarse en Pueblo Yaqui la violencia, debido al creciente consumo de
drogas que pulula en diferentes rincones, causando el daño mayor a la
comunidad: la destrucción de sus tejidos sociales y la muerte en vida de
jóvenes y no jóvenes; hombres y mujeres…y lamentablemente niños también.
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